sábado, 6 de enero de 2018

EL MANUSCRITO, La trilogía. ¿Cómo empezó todo?

Esta trilogía tiene una historia curiosa. Supongo que muchos escritores tienen una historia detrás de sus novelas, la que existe detrás de El manuscrito, El secreto, como se llamó inicialmente la primera de la trilogía, espero les parezca interesante. Era mi octava novela y empecé a escribirla porque me sentía comprometida conmigo misma después de haber escrito en mi blog Blanca Miosi y su Mundo que se debían tomar en cuenta las tendencias actuales para escribir una novela que pudiera convertirse en un bestseller. Aquí copio lo que escribí en aquella oportunidad:
Acción: La época del Ulises de Joyce quedó atrás, y aun creo que Joyce está reservado para unos pocos, con o sin acción.
Diálogos: Si un lector hojea el libro y ve partes extensas de descripción o narrativa, con seguridad lo dejará de lado. Ya no es tiempo para regodearse en supremos momentos de creación literaria.
Trama: Debe ser complicada y enredada, pero ojo: contada de tal manera que sea fácil seguirla.
Gancho: Una de las principales características es lograr atrapar al lector desde el primer párrafo de la primera línea. Hay algunos que en la primera línea describen una matanza: «Todos estaban muertos. El cielo se había oscurecido y aquello se alejaba a gran velocidad. Solo un niño de oscura mirada fue el sobreviviente: El elegido». Algo así.
Tema: Si es de oscuros secretos religiosos, tanto mejor, pero también se vale partes históricas desconocidas, confabulaciones de sectas para acabar con el orden mundial, vampirismo, (eso todavía rinde) magia envuelta en una pátina de realidad, y sería bueno contar con lo que llaman ahora novela negra. Un poco de romance no estaría mal (solo un poquito) y algo de sexo, preferiblemente no explícito, porque aunque parezca mentira, la gente que acostumbra leer prefiere otros métodos más gráficos, cuando se trata de calentarse.
Título: Es importantísimo. Puede ser tan disparatado como cualquiera de los títulos de Stieg Larsson, pero no lo recomiendo, a no ser de que tengan un nombre y apellido parecido al de él.
EL SECRETO, El manuscrito I
Me parece que las tendencias no han variado mucho desde entonces (18 de mayo de 2010) cuando escribí el artículo, aunque en la actualidad muchos escritores se han afincado mucho más en la parte sexual o erótica, que es lo que está de moda a raíz del éxito de Las 50 sombras de Grey. Pero, ¿cómo comprobar que lo que yo afirmaba en la entrada que denominé Tendencias Literarias y que algunos de los comentarios calificaron de "prostituir" la literatura, sería posible? Solo escribiendo una novela que cumpliera con esos parámetros. fue entonces cuando decidí escribir El manuscrito, inicialmente sería una novela con comienzo y final, es decir, sin secuelas. 

El proceso fue bastante rápido. Me enfoqué en la primera página, una que tuviera todos los ingredientes necesarios para despertar la curiosidad del lector, y así fue como nació el monje Francesco Prelati. Pero a esa primera página, o párrafo largo, le hacía falta una historia detrás, y se me ocurrió que ese primer párrafo debía de estar escrito en un manuscrito que había llegado a las manos de un escritor frustrado por intermedio de un hombre misterioso. A partir de allí todo fue más fácil, porque cuando uno tiene una idea formada, la trama se desenvuelve prácticamente sola. Al menos es lo que ocurre cuando escribo. 

Fue una novela que escribí en tres meses. La más rápida de todas las que he escrito; después de revisarla se la envié a mi agente literaria, para entonces Antonia Kerrigan, y a ella le gustó mucho. La presentó a la editorial que publicó mi novela El legado, pero ellos la rechazaron. En vista de aquello la guardé y no volví a pensar más en ella, pues para ese momento mi esposo empezó a enfermar, y algo que pensábamos iría a ser una dolencia temporal, pasó de ser un absceso pulmonar a cáncer de pulmón. Falleció seis meses después, y yo no me ocupé de la novela sino mucho después, porque no tenía deseos de escribir, ni de leer, ni siquiera de vivir.  Había desaparecido mi querido Waldek, el personaje de La búsqueda y, la verdad, si no hubiera sido por tres amigos  que conocí a través de las redes sociales como Facebook y los foros literarios, a quienes siempre estaré muy agradecida, no sé qué hubiera sido de mí. Es justo que los nombre: Fernando HidalgoFrancisco Gijón y Félix Jaime. Me apoyaron, me  dieron ánimo, me acompañaron en el proceso de duelo. No los he llegado a conocer en persona, pero sé que siempre estarán allí. Tampoco olvidaré a quien me hizo la primera portada absolutamente gratis, mi querido Mián Ros.

EL COLECCIONISTA, El manuscrito II
Para julio de 2011 me enteré en el blog que para esa época tenía Fernando Trujillo, que existía en Amazon una manera de autopublicar. Y yo que había publicado a través de Roca y de Viceversa, y que esperaba pacientemente noticias de El manuscrito, todavía en manos de mi agente, me animé a publicar La búsqueda y El legado, pues estaban libres de derechos digitales y las subí a Amazon KDP.  Pasó julio, agosto y septiembre y para mediados de octubre había vendido unos cinco libros de esas dos novelas. En vista de que no tenía noticias de mi agente y que gracias a Francisco Gijón había corregido y mejorado El manuscrito, decidí olvidarme de las editoriales y publicarla en Amazon. total, no tenía nada que perder. Cuál no sería mi sorpresa al enterarme de que esa novela rechazada se estaba vendiendo a razón de 150 diarias, es decir, la estaban descargando en esa cantidad y obviamente ocupaba el primer lugar en Amazon.com. Tres meses después seguía en el primer lugar y esta vez en Amazon.es. 

Había ocurrido lo que yo afirmé en la entrada Tendencias Literarias en mi blog. ¡Se había convertido en bestseller! Ni siquiera la había publicado en papel, porque sencillamente no sabía cómo hacerlo. Fue una época maravillosa, porque descubrí que había una forma sencilla, rápida y mucho más redituable de publicar. A partir de entonces he publicado todas mis novelas en Amazon; pero empezó a suceder un fenómeno: las editoriales comenzaron a buscar a sus nuevos fichados en las listas de bestsellers de Amazon, y fue así como me ubicó Ediciones B y publiqué con ellos El manuscrito. 

No puedo quejarme de la campaña que hicieron, fuimos escogidos cinco escritores inicialmente, a los que nos llamaron "Los Cinco de B de Books", editaron ejemplares especiales con solapas con sello magnético, y aparecimos en varias revistas y diarios de España. Estábamos Bruno Nievas, Fernando Trujillo, César García Muñoz, Armando Rodera y yo. Actualmente todos seguimos escribiendo, algunos quedaron con Ediciones B, otros tomamos otros caminos. Como mi contrato vencía en enero de 2016, no pude publicar sino hasta esa fecha a través de Amazon Publishing, la editorial de Amazon, pero esta vez la trilogía completa. Los manuscritos I y II ya habían sido publicados por mí; el Manuscrito III empecé a escribirlo en 2015 para cumplir con Amazon Publishing y la trilogía salió a la venta en abril de 2016.
EL RETORNO, El manuscrito III
Ahora con nuevas carátulas unificadas y una edición impecable que tengo que agradecer al equipo de Amazon, son sencillamente increíbles. Amazon Publishing no solo se ocupa de la edición, maquetación y puesta a la venta de los libros, también tienen un seguimiento permanente en cuanto a promoción, para lo cual tienen una base de datos impresionante que llega a millones de usuarios. No hace falta decir lo contenta que me siento de formar parte de esa editorial y de lo agradecida que estoy con Amazon KDP, porque después del éxito de El manuscrito los libros que había publicado con anterioridad, La búsqueda y El legado empezaron a venderse tanto que La búsqueda ocupó el primer lugar durante un año y tres meses en Amazon.com, algo impensable para mí. 

Sé que hay muchos escritores muy buenos que no venden mucho, pero creo que es cuestión de paciencia, perseverancia y un golpe de suerte. Y, por supuesto, escribir una novela que siga las tendencias, como hice yo con El manuscrito, ideé una novela que contiene todos los ingredientes necesarios para despertar el interés, pero eso sí: sin copiar ni querer parecerme a nadie, porque siempre las aproximaciones crean comparaciones y estas suelen inclinarse a favor del original.

Y hasta aquí llegué el día de hoy, espero que no se hayan aburrido de leer mis inicios.